Nos proponemos abrir el debate sobre los efectos del alargamiento de la vida en el mundo laboral. Un tema tan apasionante como complejo, dada la diversidad de situaciones particulares. Pero vamos a encender la mecha con el proyecto longLife/THINKtank. Lo promovemos la Fundación Empresa y Sociedad, Fide (Fundación para la Investigación sobre el Derecho y la Empresa), AEDIPE Centro (Asociación Centro de Dirección de RRHH) y OSMOTIC network learning como Equipo Promotor. Y participa un equipo diverso de treinta personas invitadas considerando su experiencia, conocimiento y visión de futuro.
Ahora mismo, existe prácticamente una única cuestión a nivel de opinión pública: ¿Suben las pensiones igual que el IPC?
¿Sabes cuándo estableció la edad de jubilación en 65 años la Seguridad Social española? Estamos a un año de celebrar el primer siglo, ya que fue establecida en 1919. Así que este será nuestro regalo para celebrar sus cien años: abrir una nueva cuestión: “¿Qué podemos hacer para alargar la vida laboral de quien lo desee?”
Un debate que nos gustaría que permitiera:
Estamos en un momento histórico apasionante en el que todo se está redefiniendo y reinventando.
La tecnología (Machine Learning, IoT, Big Data, Blockchain, …) ya permite lo antes imposible.
Esta revolución, probablemente sin precedentes, hace que las empresas empiecen a afrontar el futuro con una flexibilidad antes impensable. Ello está generando “ajustes” de plantilla que hacen que muchos profesionales se tengan que bajar del tren productivo cuando todavía tienen mucho que ofrecer y trastocando la aritmética del sistema de bienestar.
Por otro lado la expectativa de vida no hace más que crecer y cada vez es más obvia y necesaria una reinvención de las condiciones de trabajo para que puedan seguir activos quienes así lo deseen.
La sociedad evoluciona aceleradamente. Nuestros abuelos no se podían imaginar cómo vivimos hoy, un par de generaciones después. Pero la transformación aún es mayor ahora entre dos generaciones correlativas: la nuestra y la de nuestros hijos.
A futuro se producirán cambios de todo tipo a distintas velocidades, entre los que hay uno que se puede prever con precisión casi científica y que actúa como telonero de todos los demás: la evolución demográfica. La mayor longevidad y la baja natalidad nos conducen a una sociedad más envejecida, que hace necesario plantear una nueva relación de cada uno de nosotros con la sociedad y una aritmética diferente de los grandes períodos y conceptos de la vida. Especialmente el de la jubilación.
Hasta ahora apenas nos hemos parado a contemplar con perspectiva las distintas fases y circunstancias vitales:
En lo que menos hemos avanzado es en imaginarnos la segunda mitad de una vida más longeva, quizá porque la asociamos a una especie de verdad incómoda por deterioro, ligada también a la tradicional rigidez normativa relacionada con el trabajo remunerado a esa edad y la pensión pública. Por eso nos gustaría explorar soluciones generadoras de cambio en el ámbito de la actividad de las personas que han sobrepasado el ecuador de su vida laboral, que tengan en cuenta nuevas opciones, remuneradas o no, e incorporen el compromiso de cada uno con la sociedad y de la sociedad con cada uno.
La tecnología ya permite diseñar y programar lo que antes era imposible: un acuerdo entre la persona y la sociedad, adaptado a la variada casuística personal y manteniendo la sostenibilidad del sistema gracias al compromiso mutuo. Un tipo de contrato que, además, las generaciones de jubilados más numerosas de la historia podríamos dejar como legado a las nuevas generaciones.
En este contexto, hemos invitado a un grupo de personas cuyo objetivo común es plantear una propuesta a la sociedad que sirva de base para abrir el debate público sobre alargamiento de la vida laboral. Un equipo diverso, con una base común:
Han desarrollado un trabajo colaborativo basado en el método del caso, durante las tardes de los cuatro martes de junio a imaginar y proponer una primera versión de la hoja de ruta para que sea más fácil optimizar los efectos del alargamiento de la vida en el mundo laboral y que pueda trabajar más años quien así lo desee. El cuarto martes compartimos activamente las propuestas desarrolladas en paralelo y de forma independiente por los cinco equipos que formamos.
Se ha realizado con un planteamiento prospectivo, más próximo al metaanálisis que aportan los participantes que al trabajo científico, técnico o consultor.
Tocamos capítulos como:
Dejamos algunos otros para futuros desarrollos, como:
El trabajo se apoya en las aportaciones de las entidades y personas participantes y no cuenta con financiación externa alguna.
Iremos publicando los avances del proyecto según vayamos cubriendo fases.
¡Empieza el espectáculo!
¿Cómo te gustaría que fuera nuestra vida laboral en el futuro?¡Dínoslo!
Trabajaremos 100 años (si queremos)
Hacia una sociedad más humana, longeva, activa y tecnológica