Entrevistamos a Salvador Mas Casado, CEO de Finametrix, finalista del Premio COMPRENDEDOR B2B 2017 en la modalidad de Tecnología.
Nuestro producto es un software llamado Nextportfolio, que ayuda a las entidades financieras a gestionar y a asesorar a sus clientes y a la vez a digitalizar todos estos procesos (cada vez más regulados) y su relación con el cliente final (que cada vez espera mejores soluciones digitales por parte de sus entidades).
Finametrix fue fundada por dos ingenieros, Paco Micó y Luis Hoyos, con la idea de desarrollar soluciones fintech de gestión de carteras. Mi incorporación fue posterior, y entré como CEO. Mi experiencia ya es larga, he sido cofundador de proyectos como invertia y Openfinance, y mi mayor aportación a Finametrix fue la de orientarla al negocio real.
Somos un equipo de gente con experiencia y prestigio que damos lo máximo por nuestro cliente y que trata de ir siempre un paso por delante de ellos.
Pero somos una empresa joven, de apenas 3 años, y nuestra tecnología es 100% nativa digital. Esto tiene su importancia puesto que nuestros competidores son nacidos hace ya más de 15 años (mucho antes del desarrollo de las tabletas y los smartphones) y aunque van migrando poco a poco su front, siguen teniendo el mismo back y así es imposible ser competitivo hoy en día.
Hemos sido la primera empresa en proporcionar un sistema totalmente digital (desde el onboarding sin necesidad de una sola firma física, con identificación con webcam hasta el seguimiento y operativa de una cartera a través del móvil del cliente), para gestoras y sociedades de valores no bancarias en España, que ahora venden sin necesidad de más intermediarios. De hecho, ya más de 22 entidades independientes funcionan con nuestra solución.
También estamos teniendo mucha colaboración con los bancos, por supuesto, sobre todo orientada a mejorar su asesoramiento al cliente cumpliendo la cada vez más exigente regulación.
Cuando empezamos a hacer nuestro producto para entidades independientes, yo no tenía mucha fe en que mucho cliente final la fuera a usar realmente. Quizá como ya tengo experiencia en muchos proyectos que luego se usan muy poco, estaba un poco escéptico. Sin embargo, son estas entidades los que tiraron de mí y me convencieron de que sí que había cliente final para esta solución. A día de hoy, dos años más tarde, se han contratado por nuestra plataforma, más de 10.000 millones de euros en fondos de inversión. Es decir, tenían razón y a mí me encanta haber estado equivocado.
Solo se puede innovar si conoces perfectamente la cadena de valor del sector. La verdadera innovación (que a veces sí es disruptiva pero no siempre ha de serlo) nunca viene de cosas abstractas sino de pequeñas mejoras y para eso hay que conocer muy bien el sector.
Otro consejo quizá sería que tengan un producto que vaya por delante de sus clientes. No excesivamente por delante (pero que se vea la capacidad que tendría de ir muy por delante), pero siempre preparados un paso o dos por delante
Puf, no sé. Que tengan confianza en la gente que tienen pero que les transmitan y si no la tienen que les despidan y contraten a otros en los que puedan confiar. Y si los gestores son gente incapaz de tener confianza en nadie, que se despidan a sí mismos y ahorren a sus empleados la desagradable experiencia de trabajar con ellos.
Dentro de lo que pueda, me gusta estar implicado en contribuir a que la cultura innovadora se difunda en las empresas españolas, no solo en las start-ups. Alguna vez he trabajado en empresas en España que han funcionado de forma muy mediocre (mucha burocracia, jerarquía, peloteo, etc), y eso genera mucha infelicidad en mucha gente, mucha inseguridad y frustración. Todo lo que sea ayudar a que esa situación disminuya, es una cosa buena, y me gusta mucho colaborar con Empresa&Sociedad porque siento que está muy alineado en eso.
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