Repsol, líder en el sector energético español, organizó un curso de liderazgo para sus 500 directivos clave. Al ser personas con agendas complejas, el índice de participación corría el riesgo de ser bajo.
Entrevistamos a Felipe Casajús, CEO de Inserver, partner de Repsol en este proyecto.
¿Es Repsol una empresa innovadora?
Repsol es una compañía global e integrada de origen español. Su sede central y cuatro de sus cinco complejos industriales se encuentran en España, lo que los sitúa como la empresa líder del sector Oil & Gas a escala nacional.
La empresa apuesta claramente por la innovación, la investigación y la tecnología. En el Centro de Tecnología Repsol trabajan más de 200 investigadores de todo el mundo y de distintas áreas con la misión de buscar nuevos caminos para generar una energía más sostenible y transformarla de forma más eficiente. Trabajan en red, con los mejores aliados, universidades y centros de investigación de todo el mundo.
¿Cuál era el reto?
Repsol quería crear un curso de liderazgo, que iría dirigido a sus 500 directivos clave, repartidos por todo el mundo. Sus complejas agendas planteaban el reto de conseguir una alta participación. Por ello la formación debía ofrecer contenidos de máxima calidad, pero con un enfoque dinámico, ágil y ameno, que asegurase no solo su eficiencia, sino también la máxima atención e interés por parte de los receptores.
¿Cómo lo abordasteis?
Creamos una plataforma gamificada, que se perfilaba como la solución perfecta. Pero utilizar un producto ya existente podía dejar fuera algunas de las prioridades de Repsol. Por ello, y para lograr el 100% de sus objetivos, la compañía eligió buscar un producto creado ex profeso para esta formación, una experiencia única que respondiese a todas sus necesidades.
¿Qué conseguísteis?
Logramos una formación gamificada a medida que integraba contenido y la plataforma están integrados.
Creamos ‘El Secreto de Isla Nubla’ con la ayuda del Grupo P&A, nuestro partner para este proyeco. ‘El Secreto de Isla Nubla’ ayuda al usuario a lograr un aprendizaje autónomo y activo. El juego plantea situaciones en las que debe reflexionar y tomar las decisiones. Después de cada acción, el usuario recibe un feedback instantáneo y personalizado.
Una de las principales ventajas del Game Based Learning es su capacidad para captar la atención de los alumnos. Esto se traduce en una alta participación, en un mayor índice de finalización, y en una experiencia de usuario positiva. La empresa recibe obtiene informes completos sobre los resultados del curso.
En definitiva, conseguimos desarrollar una experiencia formativa, útil y entretenida para los usuarios, creada de una manera completamente personalizada y adaptada a las necesidades de Repsol.
¿Cómo resumís los resultados?
De la mano de Repsol, el Grupo P&A se encargó de desarrollar los contenidos del curso. INSERVER fue el brazo tecnológico y juntos creamos la experiencia de usuario completa. Desde el punto de vista de contenidos, creamos la narrativa y el storytelling, con una gran variedad de personajes y escenarios diferentes pensando en la personalización de la experiencia, adaptando la historia y los personajes al caso de Repsol. Como plataforma gamificada:
- Utilizamos una plataforma Moodle, que ofrece informes completos y feedback en tiempo real. Se trata de una plataforma multiidioma que crea insignias, rankings competitivos entre alumnos y ponentes, y potentes informes para el manager.
- Los rankings están basados en los puntos obtenidos; así, el usuario compite por tener una mejor clasificación y colabora con su colectivo para lograr el primer puesto.
- Esta plataforma crea potentes informes donde el manager podrá visualizar y conocer el detalle sobre el avance en la formación de los alumnos y detectar posibles incidencias.
Contra todas las previsiones, con esta gamificación logramos niveles récord de participación entre los directivos. Además de fortalecer sus dotes de liderazgo, la herramienta permite identificar las debilidades y fortalezas de nuestro equipo.
